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lunes, 15 de agosto de 2016

NO ME SAQUEN DE MI ZONA DE CONFORT



Varias veces he escuchado la frase "...zona de confort" precedida de otras como "sal de tu...", "estas en tu...", "abandona tu..", "has caído en tu..." y muchas otras más. A menudo me he preguntado: ¿qué hace que estemos ahí? y lo peor, ¿qué hace que no nos demos cuenta?

Hace un tiempo vi la película animada "Los Croods" y tuve un insight, una visión, una epifanía, una revelación.

La película es acerca de una familia prehistórica que vive junta, metida en una cueva y es protegida el jefe de la familia, el cual tiene como única regla: "No salgas de la cueva", apoyado en cuentos metafóricos que les cuenta a sus hijos antes de dormir donde el protagonista siempre muere "por culpa de la curiosidad" y cuya enseñanza es "lo nuevo siempre es peligroso" y "nunca pierdas el miedo".


Su hijo mayor había interiorizado tan bien el mensaje pues siempre comentaba: "Ya entendí papá, tienes razón! nunca haré nada nuevo ni distinto".

Ahí fue donde entendí el por qué muchas personas a veces nos quedamos en nuestra zona de confort: por cosas que nos dijeron de niños, por las creencias que nos fueron inculcadas en la familia y por relatos que nos contaron nuestros padres. (Quiero aclarar que esto es sin ánimo de juzgar a la familia ni a los padres, de hecho estoy convencido que ellos lo hicieron y dieron lo mejor por amor y para protegernos).

Pues si, ahí, en la niñez surgieron muchas de nuestras creencias limitantes.
Ahora yo pregunto:

¿Cuántas veces por temor o miedo a lo nuevo has preferido quedarte en "tu cueva" sin tomar acción?

¿Cuántas veces has querido emprender algo y te has paralizado porque te han dicho, ten cuidado te puede ir mal o la situación está difícil o estamos en crisis?

¿Cuántas veces has quedado inmovilizado ante nuevas y distintas posibilidades de abrirte al mundo y utilizar ese don que tienes para hacer algo en lo que realmente eres bueno y te apasiona?

¿Cuántas veces has dejado de ser curioso por saber que hay más allá por miedo a fracasar? 

¿Qué, acaso me van decir que la curiosidad mató al gato?


Ah verdad tienen razón, eso "me dijeron de niño".

Un abrazo.

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